Sistema de Monitoreo del Ambiente Atmosférico: Parámetros de Rutina, Categorías de Estaciones y Características Operativas

El Sistema de Monitoreo Ambiental Atmosférico, comúnmente conocido como "estación de monitoreo del aire", se centra en el muestreo, la medición y el análisis de contaminantes atmosféricos, ya sea de forma continua o programada.

En ciudades clave para la protección ambiental, se suelen desplegar múltiples estaciones de monitoreo del aire para lograr el monitoreo regional de la calidad del aire. Estas estaciones están equipadas con instrumentos de monitoreo automático multiparamétrico que pueden realizar monitoreo continuo y automático, almacenar resultados en tiempo real y generar datos de evaluación de la calidad del aire tras su análisis. Como plataforma básica para el control y la evaluación de la calidad del aire, las estaciones de monitoreo del aire también sirven como infraestructura para la protección ambiental del aire urbano.

Los parámetros de monitoreo rutinario incluyen seis parámetros atmosféricos y cinco meteorológicos. Los seis parámetros atmosféricos son PM2.5, PM10, ozono (O3), dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2) y monóxido de carbono (CO); los cinco meteorológicos incluyen temperatura, presión atmosférica, humedad, dirección y velocidad del viento.

Según su ubicación funcional y las normas de construcción, las estaciones de monitoreo de la calidad del aire se dividen en tres categorías: estaciones estándar, estaciones pequeñas y microestaciones. Las estaciones estándar, también conocidas como estaciones atmosféricas, son instalaciones básicas de monitoreo para la protección del aire ambiente en ciudades o regiones. Construidas con una alta inversión estatal, se ubican en estricta conformidad con las normas, y múltiples conjuntos de instrumentos de monitoreo que cumplen con las normas nacionales se instalan centralmente en pequeños edificios dedicados. Los métodos de monitoreo se implementan de acuerdo con las normas nacionales, y se requiere personal profesional para realizar la operación y el mantenimiento semanalmente. Debido a los altos costos de construcción, operación y mantenimiento, las estaciones estándar suelen ser puntos de monitoreo controlados a nivel nacional, provincial o municipal.

Tanto las estaciones pequeñas como las microestaciones son complementos de las estaciones estándar. Sus costos de construcción son mucho menores que los de las estaciones estándar, lo que las hace más adecuadas para su implementación en áreas extensas en monitoreo refinado o basado en red.

Las estaciones pequeñas realizan el monitoreo mediante métodos fotoquímicos o sensores. Independientemente del principio adoptado, están equipadas con sistemas de muestreo activo, sistemas de control de calidad, sistemas de control de flujo, así como módulos de deshumidificación y control de temperatura, con una precisión de hardware cercana a la de las estaciones atmosféricas (estándar). Gracias a su relativa alta precisión, son idóneas para la gestión ambiental local y la evaluación interna. Sus datos de monitoreo se pueden calibrar y rastrear, y su calidad es más fiable que la de las microestaciones.

Las microestaciones abordan principalmente las limitaciones de monitoreo de las estaciones estándar y pequeñas. Algunas regiones tienen una superficie extensa, y las estaciones estándar y pequeñas suelen ser fijas, lo que dificulta su cobertura en áreas pequeñas. Además, los altos costos de estos dos tipos de estaciones dificultan el avance del monitoreo basado en redes. Por lo tanto, han surgido microestaciones de monitoreo del aire basadas en redes. La mayoría de estas estaciones adoptan métodos de muestreo de difusión o de bombeo-succión y utilizan tecnología de fusión de información multisensor. Su función principal es rastrear las tendencias cambiantes de la calidad del aire y brindar apoyo para la alerta temprana.